Rafael Romo ha pasado de sufrir una de las etapas más duras de su carrera en la ‘Major League Soccer’ a erigirse en el héroe de Venezuela ante México y clasificar a la Vinotinto para cuartos de final de la Copa América de Estados Unidos.
Con 1,96 metros de altura y 34 años, Romo fue el hacedor de la victoria sobre el Tricolor (1-0) y ya es historia de su selección.
Es el primer guardameta venezolano que detiene un penalti en una Copa América y el segundo con más paradas por el momento de esta 48 edición, con 11 atajadas, una menos que el chileno Claudio Bravo.
El gol del triunfo contra México lo anotó Salomón Rondón, pero el arquero de Universidad Católica de Quito se encargó de, primero, mantener el 0-0 en la primera mitad y después sostener el 1-0 en la segunda. Hizo 7 paradas en todo el encuentro.
El clímax de su recital en el SoFi Stadium de Los Ángeles llegó a cinco minutos del final. Orbelín Pineda chutó raso desde el punto de penalti y Romo detuvo con una sola mano.
Dardo a los periodistas mexicanos
Con el corazón a mil revoluciones, Romo reivindicó a Venezuela y mandó un recado poco después del pitido final.
«Nosotros tenemos la humildad de reconocer a los rivales, no tenemos esa soberbia, esa ignorancia, que tienen muchos periodistas mexicanos, que nos subestimaron», dijo en zona mixta este trotamundos con más de 15 años de carrera bajo los palos.
De sangre caliente, el día de antes compareció en la sala de prensa y se abrió en canal.
«Tuve una temporada de pesadilla en la MLS, la más difícil de mi carrera por muchos motivos», confesó.
Periplo europeo y pesadilla en EE.UU.
Su llegada al DC United, en abril de 2022, puso fin a un largo periplo europeo que empezó en las categorías inferiores del Udinese.
Desde el club italiano fue cedido a Estudiantes, Mineros (Venezuela) y Watford (Inglaterra) antes de firmar con el AEL Limassol de Chipre, en julio de 2016.
Después de mantener su portería a cero en 15 partidos de un total de 34, dio el salto al Apoel Nicosia, que le prestó al Beerschot VA belga.
Posteriormente, recaló en el Silkeborg IF de Dinamarca y finalmente volvió a Bélgica con el OH Leuven, desde donde partió a la MLS.
Aterrizar en una Liga pujante como la estadounidense parecía darle la estabilidad necesaria después de una infinidad de equipos, pero el sueño se transformó en horror.
En 15 partidos con los Black-and-Red encajó 36 goles, según los datos de BeSoccer. Menos de un año después, en enero de 2023, D.C. United y Romo separaban sus caminos de mutuo acuerdo y «con efecto inmediato».
Con la moral por los suelos, Universidad Católica de Ecuador le abrió las puertas y se reencontró a sí mismo. Su buen hacer en el cuadro quiteño le valió para ganarse la confianza del técnico de la Vinotinto, Fernando Batista.
El preparador argentino lo elevó a los altares tras la gesta ante México. «Está a un gran nivel. Los arqueros están para atajar, y él ataja (…) Lo está haciendo muy bien», sentenció.
Por Carlos Meneses / EFE