El príncipe Guillermo de Gales celebró este martes el final de la quimioterapia de su esposa, la princesa Kate Middleton, y lo calificó como una «buena noticia», aunque señaló que todavía queda «un largo camino por recorrer».
En su primera aparición pública -y en solitario- desde el anuncio de la princesa, que reveló este lunes con un vídeo que había terminado su tratamiento para el cáncer, Guillermo visitó una escuela primaria en Llanelli, donde charló con algunos de los curiosos que se acercaron hasta el lugar y con los alumnos del centro.
«Son buenas noticias, pero todavía queda un largo camino por recorrer», dijo el príncipe a Pauline Thomas, de 74 años, según reportó el tabloide británico ‘The Sun’.
El príncipe de Gales agradeció las muestras de apoyo a Kate y algunos de los seguidores de la familia real le entregaron tarjetas de felicitación dirigidas a la princesa.
Una vez en el interior del centro escolar, Williams conoció a los alumnos y asistió al Urdd Eisteddfod, un festival anual que celebra el lenguaje y la cultura galesa.
Uno de los niños, Ruby Davies, de 10 años, le entregó al heredero al trono británico un álbum de postales escritas por los estudiantes y pulseras de la amistad para sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, que Guillermo aseguró que «les iban a encantar».
Posteriormente, el príncipe de Gales se dirigió al cuartel general de la Ambulancia Aérea de Gales, situado en la misma localidad, y aseguró que echaba de menos su faceta de piloto, pues en su juventud lo hizo con helicópteros, e incluso sugirió la posibilidad de volver por un fin de semana.
En el video revelado este lunes, la princesa Kate, de 42 años, aparecía en unas idílicas escenas familiares con Guillermo y sus tres hijos en Norfolk y narraba en primera persona su experiencia con el cáncer, así como su prioridad de mantenerse «libre» de la enfermedad.