El vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, afirmó este lunes que el grupo chií nombrará a un nuevo líder «lo antes posible» tras el asesinato de Hasán Nasrala el viernes en un bombardeo masivo de Israel contra los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye.
«Elegiremos a un secretario general lo antes posible, según el mecanismo establecido en el partido. En caso de guerra, siempre tenemos alternativas a los líderes (…) Cuando se va un comandante, otro aparece», dijo el número dos de Hizbulá en el primer discurso de un alto cargo del grupo desde la muerte de Nasrala.
«Calmaos, las opciones serán fáciles porque tenemos todo claro y estamos unidos», dijo en un tono sereno.
Sin embargo, Qassem no ofreció ningún detalle sobre la posible sucesión del difunto, un puesto que podría ocupar el jefe del Consejo Ejecutivo de la formación, Hashem Safi al Din, dado que es el nombre más se baraja para suceder a Nasrala.
Asimismo, tampoco se pronunció sobre si se realizará un funeral para Nasrala, algo que sigue siendo una incógnita y mantiene en vilo a los libaneses.
«Nuestra marcha continua y Hizbulá continúa con sus objetivos. Seguiremos con el sistema de comando y control con los mismos pasos que habías diseñado», añadió Qassem dirigiéndose a Nasrala, mientras que indicó que el grupo está abordando «los planes alternativos» diseñados por el clérigo sobre el liderazgo de la formación.
Por otra parte, negó las afirmaciones del Ejército de Israel sobre la muerte de una veintena de altos cargos de Hizbulá en el bombardeo sin precedentes contra los suburbios sur de Beirut, conocido como Dahye, que el viernes mató a Nasrala, que aseguró que se encontraba con el jefe de su seguridad personal, Ibrahim Husseini, y otra personas identificada como Samir Yihad.
«Pese al asesinato de Nasrala y de varios de sus comandantes, Hizbulá continuará por el mismo camino, y la Resistencia Islámica continuará con su lucha de apoyo para dar la victoria a Gaza, a Palestina, en defensa del Líbano y en respuesta al asesinato de personas inocentes», sentenció el clérigo.