La Unión Europea (UE) aumentó este martes la presión sobre los grandes laboratorios y exigió que cumplan con los compromisos asumidos en materia de entrega de las vacunas contra COVID-19, en medio de una creciente controversia por retrasos.
En un discurso por videoconferencia del Foro Económico Mundial de Davos, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, recordó que «Europa invirtió miles de millones para desarrollar las primeras vacunas».
«Ahora, las empresas deben mantener sus promesas y honrar sus obligaciones», agregó.
Las enormes inversiones, señaló la funcionaria, fueron destinadas a «construir infraestructura de investigación e instalaciones de producción» y se proponían ayudar a desarrollar «un bien común verdaderamente global».
El bloque ha firmado precontratos con varios laboratorios para asegurarse más de 2.000 millones de dosis. Hasta el momento, la UE ya certificó y autorizó dos vacunas, la de BioNTech/Pfizer y la de Moderna, y pretendía dar la luz verde esta semana a la de AstraZeneca.
Sin embargo, los problemas surgidos con retrasos en la distribución de las dosis de BioNTech/Pfizer se agravaron en días recientes, después que AstraZeneca también anunciase que experimentaría demoras en sus entregas.
La comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, aseguró este lunes que un nuevo programa de entregas sugerido por el laboratorio no era «aceptable» para la UE.
AFP