El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó este martes que está intentando conseguir que Ottawa no se vea afectada por la posible limitación europea a la exportación de vacunas producidas en la Unión Europea (UE) y que «los contratos firmados por Canadá sean respetados».
Trudeau afirmó durante una rueda de prensa celebrada este martes que mantuvo una conversación telefónica con el consejero delegado de la farmacéutica Moderna, Stéphane Bancel, quien le aseguró que la compañía mantendrá los envíos de su vacuna contra la covid-19 tal y como estaban comprometidos.
Trudeau también señaló que el martes, el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, le aseguró que reiniciarán el envío de vacunas en febrero.
Canadá prevé recibir la próxima semana 230.400 dosis de la vacuna de Moderna. Pero las plantas de producción de Moderna están situadas en Suiza y Estados Unidos, fuera de la jurisdicción de la UE.
El país dejó de recibir esta semana los envíos comprometidos por Pfizer, empresa que produce su vacuna contra la covid-19 en Bruselas lo que está amenazando la campaña de vacunación en el país y ha colocado a Trudeau en el centro de las críticas de los partidos de la oposición.
Además, las autoridades canadienses han advertido que el suministro de Pfizer será reducido en las próximas semanas por problemas de producción en la planta belga.
Canadá tiene programado recibir durante el primer trimestre del año cuatro millones de dosis de la vacuna de Pfizer y dos millones de dosis de Moderna.
EFE