Durante la ceremonia religiosa con motivo de la investidura presidencial en Estados Unidos, la obispa episcopal de Washington D.C, Mariann Edgar Budde, le pidió al mandatario Donald Trump que tenga «misericordia» con los migrantes indocumentados.
«Las personas que recogen nuestras cosechas y limpian nuestros edificios de oficinas, que trabajan en granjas avícolas y plantas empacadoras de carne, que lavan los platos después de que comemos en los restaurantes y trabajan en los turnos de noche en los hospitales. Puede que no sean ciudadanos o no tengan la documentación adecuada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son criminales. Pagan impuestos», dijo la prelada eposcopal de la Catedral Nacional de Washington, mientras Trump y su familia escuchaban con evidente incomodidad.
Edgar Buddede destacó que los migrantes «son buenos vecinos» y «son miembros fieles de nuestras iglesias y mezquitas, sinagogas, y templos».
«Señor Presidente, le pido que tenga misericordia de aquellos miembros de nuestras comunidades cuyos hijos temen que sus padres sean arrebatados, y que ayude a quienes huyen de zonas de guerra y persecución en sus propias tierras a encontrar compasión y acogida aquí. Nuestro Dios nos enseña que debemos ser misericordiosos con los extranjeros«, expresó la religiosa.
Bishop Mariann Edgar Budde: "The vast majority of immigrants are not criminals. They pay taxes and are good neighbors…may I ask you to have mercy Mr. President on those in our communities whose children fear that their parents will be taken away." pic.twitter.com/iXaHJrPsof
— CSPAN (@cspan) January 21, 2025