El periodista del medio digital La Patilla, Rory Branker, cumplió más de 500 horas en desaparición forzada tras ser detenido por agentes del régimen de Nicolás Maduro el pasado 20 de febrero en Caracas.
Inicialmente, se informó que había sido trasladado a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en El Helicoide, Caracas; sin embargo, horas más tarde, su familia no pudo localizarlo, y su paradero actual sigue siendo desconocido.
Hasta el momento, el régimen de Maduro no ha proporcionado información oficial sobre las razones de su arresto ni sobre su estado de salud. Solo el 26 de febrero, en el programa «Con el mazo dando» que conduce el Ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, confirmó la detención de Branker, acusándolo de presunto delito de «extorsión».
A sus abogados de confianza no se les ha permitido el acceso al expediente, ni dónde lo tienen detenido o la razón del cargo que se le imputaría, lo que genera preocupación a sus familiares, colegas periodistas y comunidad internacional.
Organizaciones como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Espacio Público (EP) y el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Caracas, han denunciado la detención arbitraria de Branker y exigen su liberación inmediata. Además, la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenaron el arresto y pidieron garantías para su salud e integridad física.
Momento de la detención
El 20 de febrero, Rory Branker salió de su casa en Terrazas del Ávila, municipio Sucre de Miranda, pasadas las 4 de la tarde junto a su pareja, cuando fue interceptado por dos individuos en moto, armados y vestidos de civil.
Una fuente cercana al caso detalló que «los pararon, le preguntaron si él era Rory Branker y lo pasaron al asiento de atrás de su carro. Uno de los individuos manejó el carro y otro se fue en la moto, mientras Rory y su pareja iban en el asiento de atrás. Luego, los trasladaron a otro sitio en Boleíta y cambiaron a Rory de carro y le dijeron que él se iba para el Sebin».
Los desconocidos amenazaron a su pareja y le dijeron que «la integridad física de Rory dependía de que esto se supiera o no. Desde ese momento, su pareja perdió contacto con Rory y su paradero es desconocido, porque a pesar que los secuestradores le dijeron que se lo habían llevado a El Helicoide, hasta el momento no hay información fidedigna del lugar en el que se encuentra».
Más tarde, los desconocidos practicaron un allanamiento sin orden judicial en su apartamento y obligaron a su pareja a colaborar mientras decomisaban tres computadoras y dos teléfonos. Además, pretendieron llevarse también algunos artículos de uso personal, pero lo impidió.
El carro que tenía Rory Brnaker al ser interceptado también desapareció.
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