La oficina del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, inició una investigación sobre los supuestos intentos del expresidente Donald Trump de anular los resultados electorales del estado.
Según informan este martes medios locales, la investigación iniciada el lunes incluye una llamada telefónica del propio exmandatario a Raffensperger.
En esa conversación, Trump presionó a Raffensperger para que «encontrara» votos para anular los resultados electorales después de su derrota ante el entonces presidente electo Joe Biden, según una grabación de audio publicada por The Washington Post.
«Todo lo que quiero hacer es esto. Sólo quiero encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos porque ganamos el estado», habría dicho Trump durante esa llamada que se prolongó por espacio de una hora.
Sin embargo, el republicano Raffensperger se mantuvo firme en la defensa de los resultados de las elecciones presidenciales, así como de la integridad del sistema de votación del estado.
Al parecer, Trump acabó discutiendo con su compañero republicano por negarse a decir falsamente que ganó las elecciones en Georgia y se dedicó a difundir afirmaciones de forma repetida en las que aseguraba que se había producido un fraude electoral.
Las indagaciones abiertas en Georgia son «de naturaleza administrativa y de investigación», dijo la oficina del secretario, y son un paso rutinario cuando se reciben quejas sobre asuntos electorales, según explica el Post.
Por lo general, los hallazgos se llevan ante la junta electoral estatal controlada por los republicanos, que decide si los remitirá para su procesamiento al fiscal general del estado o a otra agencia, precisó.
Por su parte Walter Jones, portavoz de Raffensperger, confirmó a CNN en una declaración escrita que «la oficina del Secretario de Estado investiga las denuncias que recibe. Las investigaciones son de carácter administrativo y de determinación de hechos. Cualquier otro esfuerzo legal se dejará en manos del Fiscal General».
La confirmación de esta investigación se ha hecho pública unas horas antes de que comience el segundo juicio político, conocido en Estados Unidos como «impeachment», a Trump, que comenzará este martes en un Senado dividido que difícilmente le condenará por su responsabilidad en el asalto al Capitolio.
De acuerdo a lo pactado este lunes entre los líderes del Senado, el demócrata Chuck Schumer y el republicano Mitch McConnell, el primer día se dedicará a evaluar si este juicio político es constitucional, algo a lo que los legisladores dedicarán cuatro horas de debate, seguidas de un voto sobre el tema.
EFE