El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este viernes a detener la violencia entre las comunidades israelí y árabe en Jerusalén, que ha vuelto a estallar tras la entrada en vigor de la tregua entre Israel y los grupos terroristas en la Franja de Gaza, aunque resaltó que “hasta que la región no reconozca del derecho de Israel a existir no habrá paz”.
“Pienso que es muy importante que en Jerusalén se detenga esta violencia entre comunidades, entre los extremistas de los dos lados, debe detenerse”, dijo Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanca que ofreció junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Pese a la tregua entre Israel y el grupo terrorista Hamas, que gobierna en Gaza desde 2007, este viernes se han repetido enfrentamientos entre fuerzas de seguridad israelíes y fieles palestinos en la Explanada de las Mezquitas, ubicada en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
“Dejemos algo bien en claro. Hasta que la región no reconozca inequívocamente el derecho de Israel a existir como un estado judío independiente no habrá paz”, enfatizó Biden.
Durante la conferencia de prensa el presidente estadounidense aseguró también que “necesitamos una solución de dos estados, es la única solución”,al tiempo que pidió a la comunidad internacional que ayude a “reconstruir Gaza”.
Estados Unidos jugó un rol activo en las negociaciones para lograr el cese de las hostilidades. Según la embajadora de la administración de Biden ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, se realizaron alrededor de 60 reuniones de alto nivel durante el conflicto y a al menos cinco de ellas asistió el presidente, quien habló por teléfono con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu seis veces.
El gobierno anunció también que el secretario de Estado Antony Blinken viajará a Medio Oriente “en los próximos días”. Blinken habló con su homólogo israelí, Gabi Ashkenazi, quien “dio la bienvenida” a la visita, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. El funcionario agregó que Blinken se reunirá además con figuras palestinas y regionales “para discutir los esfuerzos de recuperación y el trabajo conjunto para construir un mejor futuro para israelíes y palestinos”.