La Asociación Civil Kapé-Kapé alerta de un brote de enfermedades en tres comunidades indígenas del delta medio del Orinoco, tras las inundaciones ocasionadas por las lluvias y la crecida de los ríos.
Síntomas de gripe, fiebre y diarrea son los malestares más frecuentes de los habitantes de las comunidades más afectadas por la crecida del río Orinoco: Araguaimujo, Araguao y Crucero de Araguao, en la parroquia Santos de Abelgas del municipio Antonio Díaz, estado Delta Amacuro.
La organización reportó que las comunidades solicitan asistencia médica pronto y diagnóstico oportuno, para determinar si el brote se trata de COVID-19 u otra enfermedad viral.
La población de adultos mayores de las comunidades es la más afectada por los síntomas, según el reporte de la organización.
Las comunidades indígenas ubicadas en los municipios Gran Sabana y Sucre del estado Bolívar también están en riesgo de perder cosechas y viviendas por la crecida del Orinoco y el Caura, aunque en esta región el Orinoco está lejos de su cota de desborde todavía.
El único tratamiento del que disponen las comunidades son las plantas medicinales, pues no hay médicos en el sector ni fármacos disponibles en los módulos más cercanos.
Con las lluvias de julio, agosto y septiembre también llegan brotes de malaria y enfermedades virales, esta vez en medio de la pandemia por COVID-19. Las comunidades indígenas carecen de insumos para enfrentar cualquier enfermedad.