A partir del próximo 1 de septiembre Uruguay comenzará a abrir sus fronteras y tendrá un retorno progresivo, cuando los extranjeros que tengan propiedades en el país podrán ingresar acreditando el inmueble por escribano público o declaración jurada. El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, detalló las condiciones para el ingreso en un decreto.
Con información de INFOBAE
El documento detalla que “propietarios y titulares de participación sociales o acciones de personas jurídicas y los beneficiarios finales de las mismas de bienes inmuebles ubicados en el país, lo que será acreditado mediante certificación notarial expedida por Escribano Público habilitado en la República Oriental del Uruguay o declaración jurada (artículo 239 del Código Penal), podrán ingresar a partir del 1 de setiembre de 2021, y hacerlo acompañados de sus cónyuges o concubino y familiares de primer y segundo grado de consanguinidad”.
En la ley uruguaya, el grado de parentesco se determina contando todos los que existen hasta llegar al tronco común por ambas ramas de ascendencia y descendencia. De ahí que los hermanos sean parientes en segundo grado; el tío y el sobrino, en tercer grado; los primos hermanos, en cuarto grado.
El decreto también se explica que los que entren al país amparados en esta nueva excepcionalidad deberán presentar un test PCR negativo y, al séptimo día de su estadía en Uruguay, tendrán que acreditar un nuevo test negativo. En ambos casos, los análisis deberán ser costeados por cada interesado.
Además, al ingresar a Uruguay, en los pasos fronterizos se les entregará a las personas un formulario, donde deberán consignar sus datos personales y acreditar la propiedad que poseen. Y, ahí mismo, deberán presentar su certificado de vacunación, ya sea de única dosis o de dos dosis, de acuerdo al laboratorio que haya dado las vacunas aprobadas en su país de origen.
El decreto agregó que esa inmunización debe haber sido “dentro de los últimos seis meses previos al embarque o arribo al país y cumplidos los plazos de espera respectivos para lograr la inmunidad efectiva”.
Así, este 1 de septiembre Uruguay dará el primer paso para reabrir definitivamente sus fronteras. El siguiente será dos meses después, el 1 de noviembre, cuando ya se habilite el ingreso de todos los extranjeros aunque, en ambos casos, la exigencia será que cuenten con dos dosis de alguna de las vacunas contra el COVID-19.