El candidato a la gobernación del estado Vargas, José Manuel Olivares, denunció durante un recorrido casa por casa en Camurí Grande que los habitantes de la parroquia Naiguatá llevan 22 años sobreviviendo ante la falta de atención y soluciones efectivas a sus problemas.
«Una de las grandes preocupaciones es el río, cada vez que llueve rezan para que no crezca e inunde sus casas, la mayoría a medio construir desde hace 22 años«, expresó el candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Denunció también que el déficit de los servicios básicos ha ido en detrimento de la calidad de vida de la comunidad, a quienes recalcó la importancia de aprovechar la oportunidad a través del voto, para lograr la transformación y recuperar el estado.
«Este 21 de noviembre tenemos la gran oportunidad de reencontrarnos en algo más que un partido para transformar, mejorar y avanzar. No nos podemos engañar, Camurí Grande es el reflejo de 22 años de abandono y en un día no se van a solucionar todos los problemas, pero hay que trabajar de la mano con la comunidad para obtener resultados y ésta es nuestra oportunidad de ser tomados en cuenta, nosotros, la gente», enfatizó Olivares.