La salida de Meghan Markle, de 40 años, y el príncipe Harry de Inglaterra, de 37, de la familia real británica ha hecho que haya gente que los apoye y otros tantos que estén en su contra. Y parece que este último grupo es bastante numeroso a juzgar por lo ocurrido en una reciente entrega de premios en Londres donde, al aparecer los duques de Sussex en pantalla, recibieron infinidad de abucheos por parte del público presente en la gala.
El evento no era otro que los Premios Nacionales de la Televisión de Reino Unido que se llevaron a cabo recientemente en el estadio O2 Arena de Londres, uno de los recintos más populares de la ciudad donde se realizan los conciertos de los artistas más destacados.
Los Sussex están nominado a los próximos Emmy por la explosiva entrevista que concedieron a la periodista estadounidense Oprah Winfrey el pasado mes de marzo y que no ha hecho más que empeorar la relación que hoy mantiene el hijo menor del príncipe Carlos con su familia. Un distanciamiento que no solo se ha producido con sus parientes sino también con los británicos, a juzgar por lo que pasó cuando aparecieron en pantalla.
Meghan y Harry, cada vez menos queridos
Al parecer, cuando el periodista Trevor McDonald presentó desde el escenario un video que resumía los momentos más destacados emitidos en televisión en los últimos 12 meses, uno de los clips que se vio fue el de los duques de Sussex sentados frente de Oprah, mientras hablaban con ella, en un escenario que ya ha pasado a formar parte de la historia de la televisión. El programa fue seguido por 17 millones de personas en todo el mundo.
“En cuando Meghan y Harry aparecieron en pantalla, el público empezó a abuchear ”, comentó una persona que estuvo presente en la gala al tabloide Daily mail. Una segunda fuente, una celebridad que pidió no ser identificada, también contó al citado medio: “Cuando apareció el clip de Meghan, hubo abucheos de la audiencia. Algunos gritaron y se reían. Meghan obviamente no fue demasiado popular esa noche“. No obstante, los abucheos no llegaron a emitirse a través de ITV, la cadena que retransmitía la gala de premiación.
Esta reacción del público británico no es más que una muestra del enfado nacional hacia lo que muchos consideran una traición por parte de Harry y su esposa, quienes decidieron vivir lejos del Palacio de Buckingham pero no han dejado de airear las intimidades de la corona.