Las escuelas secundarias reabrieron sus puertas en Afganistán este sábado, pero en las aulas no había ni alumnas ni profesoras ya que los talibanes, que dirigen el país desde hace un mes, solo permitieron el acceso de los varones a las clases, ante el disgusto de la Unicef, que pidió que “no se deje de lado a las niñas”.
Por Infobae
Diez días después de la reapertura de las universidades privadas del país, el Ministerio de Educación anunció el viernes que “todos los hombres, profesores y alumnos” de secundaria podían regresar a clase, sin hacer ninguna referencia a las maestras o alumnas. La decisión incumbe a estudiantes de entre 13 y 18 años.
La escuela primaria ya se reanudó en el país y las niñas acuden a clase, separadas de los niños. También siguen dando lecciones algunas mujeres maestras.
La falta de informaciones sobre qué ocurrirá con las alumnas de secundaria y sobre otros temas vinculados con la mujer alimenta la preocupación de una parte de los afganos y de la comunidad internacional, que temen que se reproduzca la misma situación que cuando los islamistas ocuparon el poder en el país, entre 1996 y 2001.
En ese momento, el movimiento islamista llevó a cabo una política especialmente represora frente a las mujeres, a las que no autorizó a trabajar, estudiar, hacer deporte o andar solas en la calle.