Un grupo de activistas protestó este domingo en la capital de Afganistán, Kabul, frente a las instalaciones del Ministerio de Asuntos de la Mujer, cuyo edificio ha sido cedido a la cartera de Promoción y Fomento de la Virtud y la Prevención del Vicio tras su cierre por parte de los talibán.
Por Infobae
Las manifestantes reclamaron el respeto de los derechos de las mujeres, entre ellos el derecho al trabajo y a la educación, así como la preservación de sus logros, según recoge la cadena de televisión Tolo News.
Los talibán cerraron el Ministerio de Asuntos de la Mujer en Afganistán, y lo remplazaron por uno para la Promoción y el Fomento de la Virtud y la Prevención del Vicio, según detalló la agencia de noticias afgana Khaama Press.
Este Ministerio de la Virtud y el Vicio ya era uno de los más estrictos en el Afganistán dominado por los talibán de los años 90, encargado de asuntos como la vestimenta, la apariencia física y el comportamiento de los ciudadanos. Los componentes de la llamada “policía religiosa”, dependiente de ese ministerio, azotaban a los hombres en las calles por escuchar música, afeitarse, no rezar, y a las mujeres por no usar burka o velo integral, o salir a la calle sin un compañero masculino, padre, marido o hermano.
Muchas funcionarias municipales de Kabul recibieron instrucciones de los nuevos gobernantes talibanes del país de que se queden en casa, según dijo este domingo el alcalde interino de la capital afgana.
Solo las mujeres que no pudieron ser sustituidas por hombres recibieron permiso para acudir a trabajar, indicó a la prensa el alcalde, Hamdullah Namony. Esto incluía mujeres en los departamentos de diseño e ingeniería, así como trabajadoras de servicios públicos para mujeres.