Los rusos votaban este domingo en el último de los tres días de elecciones legislativas, unos comicios en los que la mayoría de los opositores al Kremlin no pudo participar y el partido del presidente Vladimir Putin prevé conservar su mayoría en el parlamento.
Por Infobae
La votación, en la que se augura como vencedor al partido en el poder, Rusia Unida, se lleva a cabo después de una intensa ola represiva contra la oposición, incluido el encarcelamiento del más conocido crítico de Putin, Alexéi Navalny, de 45 años, cuya organización fue proscrita por “extremista”.
Antes de la votación del fin de semana, los principales aliados de Navalny fueron detenidos o huyeron del país, y cualquiera que estuviera asociado a su grupo no fue autorizado a disputar la elección parlamentaria.
“Es una imitación de elecciones, y eso es algo triste” afirma Andrei, un informático de 33 años, votante en Moscú.
Unos 108 millones de rusos podían haber votado hasta este domingo a las 18H00 GMT, para renovar los 450 mandatos de diputados de la Duma, cámara baja del parlamento, actualmente dominada por Rusia Unida. A las 11H30 GMT, la participación superaba el 40%, según la Comisión Electoral.
El monitor electoral independiente Golos recibió más de 3.850 denuncias de posibles irregularidades electorales. Y, además de suprimir a la oposición de las boletas, estas elecciones también se vieron enturbiadas por denuncias de censura y fraude.
Por otra parte, al iniciarse la votación el viernes, las empresas Apple y Google eliminaron la aplicación “voto inteligente” de Navalny, que informaba a sus seguidores sobre qué candidatos apoyar para derrotar a los aspirantes alineados con el Kremlin.
Fuentes cercanas a la decisión de Google y Apple dijeron a AFP que lo hicieron bajo presión de las autoridades rusas, que amenazaron con arrestar al personal local de los gigantes tecnológicos. La aplicación de mensajería Telegram también eliminó el viernes la aplicación de Navalny.
El domingo, el opositor encarcelado pidió de nuevo a sus compatriotas votar siguiendo sus consignas.