La presidenta de la Central de Trabajadores ASI Venezuela Leida Marcela León considera que en el país no hay trabajo decente debido a que «el salario y las prestaciones sociales han sido pulverizados».
“El salario y las prestaciones sociales fueron pulverizados, son polvo cósmico; los contratos colectivos no son el reflejo de condiciones de trabajo dignas, se perdieron miles de conquistas históricas, sin salario digno y con el auge de bonificaciones sin incidencia salarial, la salud precarizada, la familia desnutrida, con hijos sin educación, sin servicios públicos decentes; es un panorama sin vida digna, sin trabajo decente”, aseguró León.
Exigió al ejecutivo nacional “el cumplimiento del ODS8 Trabajo Decente, que no es otra cosa que respeto a las normas internacionales del trabajo, diálogo social, empleo digno, y protección social con transversalidad de género, juventud y grupos vulnerables. Es imprescindible crear empleo de calidad para construir una recuperación económica justa”.
Añadió que “la crisis multidimensional, las sanciones, bloqueo y la pandemia #COVID19 ha devastado el empleo en Venezuela. El gobierno debe ahora desarrollar planes de empleo, en consulta con los sindicatos. El diálogo social es imprescindible para el diseño y la implementación de dichos planes, se debe generar empleos y formalizar los informales. Las políticas también deben centrarse en transitar a prácticas agrícolas más verdes y sostenibles para mejorar la calidad y cantidad de alimentos y crear trabajo. El gobierno debe comprometerse con el pleno empleo, porque sólo así se sentarán las bases para la seguridad económica y la justicia social”.
León informo que este 7 de octubre, el movimiento sindical de la Central de Trabajadores/as ASI Venezuela se une al movimiento sindical internacional, en la Jornada Mundial de Trabajo Decente; “y en éste contexto pensamos en un trabajador venezolano, que no duerme porque no tiene empleo, porque su cartera o su cuenta de banco ya no tiene ni salario ni ahorros, y no sabe cómo alimentar sus hijos, darles educación o atender las enfermedades, y menos como trabajar en medio de una pandemia, y aún, en medio de tanta adversidad madruga a buscar que hacer para sobrevivir a la pobreza de ingresos y a la extrema pobreza, se va a bañar y no hay agua, quiere buscar empleo en las redes y no hay electricidad, ni conectividad, quiere llamar a amigos o ex patronos para ver que puede trabajar y no tiene teléfono pues lo vendió para hacer un mercadito. Decide ir a buscar empleo y camina muchos kilómetros, llega casi desmayado y todo lugar que pregunta, la respuesta es no hay trabajo. Y escucho el llanto y esa angustia y desesperación, que en muchos casos lleva a los trabajadores a la depresión, suicidio, enfermedad, muerte y migración; en algunos casos venden lo poco que tienen para migrar y en otros se convierten en caminantes sin destino. Y si es jubilado o pensionado duele ver su rostro, duele el irrespeto a su dignidad”.
La líder sindical expresó que la dirigencia de ASI Venezuela, exige que en Venezuela se creen empleos con derechos, “que sean creados millones de puestos de trabajo, que se formalice el empleo informal; que haya inversión pública y privada en trabajos para el presente y futuro, capacitación y formación en las nuevas formas de empleo, así como una legislación de emergencia que cree puestos de trabajo en economía del cuidado, de plataformas y de energías renovables”.
Opinó que con el bolsillo de los trabajadores vacío, no hay futuro, crecimiento y desarrollo, pues debe respetarse la fuerza laboral, ”el ser humano y el valor humano del trabajo deben ser el centro de las políticas públicas”.
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