La Unión Europea (UE) concluyó que los resultados de las elecciones generales de Nicaragua «carecen de legitimidad» por celebrarse sin garantías democráticas, concretando la transformación del país en un «régimen autocrático».
«Daniel Ortega ha eliminado toda competencia electoral creíble, privando al pueblo nicaragüense de su derecho a elegir libremente a sus representantes. La integridad del proceso electoral quedó anulada por el encarcelamiento, el acoso y la intimidación sistemáticos de precandidatos presidenciales, dirigentes de la oposición, líderes estudiantiles y rurales, periodistas, defensores de los derechos humanos y representantes de empresas», recordó el alto representante de la UE, Josep Borrell.
El jefe de la diplomacia europea señaló que el régimen de Ortega-Murillo «no solo ha privado al pueblo de Nicaragua del derecho civil y político a votar en unas elecciones creíbles, inclusivas, justas y transparentes, sino que tampoco ha cumplido sus propios compromisos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales con arreglo a la Constitución de Nicaragua, la Carta Democrática Interamericana y los pactos internacionales de los que el país es parte».
Borrell destacó que «pueblo nicaragüense se ha visto privado de su libertad de expresión, asociación y reunión pacífica. Las voces disidentes son silenciadas, decenas de organizaciones de la sociedad civil han sido ilegalizadas y la represión estatal no cesa».
«Las elecciones del 7 de noviembre completan la transformación de Nicaragua en un régimen autocrático», sentenció el alto representante de la UE, quien anunció que el bloque de países estudiará «todos los instrumentos a nuestro alcance para adoptar medidas adicionales, incluidas aquellas que puedan ir más allá de las restricciones individuales».