La empresa Epic Games tiró la toalla el lunes con la versión china de su popular videojuego Fortnite, luego de tres años de intentar establecerse en el mayor mercado mundial de los juegos en línea, debido a las medidas adoptadas por el gobierno para combatir la adicción de los jóvenes al entretenimiento digital.
La compañía había anunciado dos semanas atrás que el 15 de noviembre iba a cerrar la versión china del juego, señalando que “la prueba Beta de Fortnite China llegó a su fin”, y desconectar los servidores.
La decisión pone fin al extenso período de prueba de Fortnite creado para China, donde hay una estricta vigilancia de los contenidos violentos.
El videojuego de acción, con tiroteos y construcción de mundos, es uno de los más populares del mundo con más de 350 millones de usuarios, superior a la población de Estados Unidos. El videojuego comenzó en China en 2018 a modo de prueba, pero nunca recibió una autorización definitiva del gobierno para su lanzamiento y comercialización.