Tras las elecciones del 21 de noviembre, en las que el PSUV perdió la mayor cantidad de alcaldías en los últimos 20 años, Nicolás Maduro llamó a un proceso de «perdón interno» y «reunificación» del chavismo.
«Le tiendo mi mano a todo el bolivarianismo, a todo el chavismo, a todo el movimiento popular, a todos los socialistas, para una gran reunificación, un gran reencuentro, un gran perdón interno, unificar fuerzas y a construir lo nuevo«, expresó en transmisión por VTV.
Maduro admitió que «hubo voto castigo en algunas regiones» del país en contra de candidatos chavistas que buscaban la reelección.
«Se presentaba a la reelección algún compañero, y la gente le dijo que no. Porque hay compañeros que llegan a una alcaldía y más nunca salen a la calle, más nunca escuchan al pueblo, y se encierran, se encapsulan, se aíslan del pueblo, y el pueblo padeciendo, y nadie atiende«, afirmó.
También aseguró que tras las elecciones primarias del PSUV «en algunos municipios quedaron peleas entre dos grupos, entonces el grupo que fue derrotado en las primarias se desmovilizó y no llamó a votar».
«Estamos evaluando la verdad en cada municipio. Yo sé la verdad, sé quién remó para atrás, sé quién dividió las fuerzas», advirtió.