El hijo del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), Ricardo Alberto Martinelli Linares, fue extraditado a Estados Unidos, tras ser reclamado por la justicia de ese país por una acusación de lavado de dinero por el caso Odebrecht, informaron autoridades de ambas naciones.
Con información de AFP
“Ricardo Martinelli llegó esta noche a Nueva York y comparecerá virtualmente el sábado ante el juez federal Robert M. Levy”, informó un portavoz de la fiscalía de esa ciudad.
La extradición de Ricardo Martinelli ocurrió casi un mes después de que Guatemala entregara a Estados Unidos a su hermano Luis Enrique, acusado del mismo delito por la trama de corrupción de la constructora brasileña en América Latina.
Ricardo Alberto, de 42 años, fue movilizado desde una cárcel en el este de Ciudad de Guatemala hacia la Fuerza Aérea Guatemalteca, en el sur capitalino, a bordo de una camioneta con los vidrios polarizados, constató la AFP. Una fuente oficial confirmó horas después la partida del vuelo con el hijo del ex mandatario.
Los hermanos Martinelli son acusados por Estados Unidos de recibir en torno a 28 millones de dólares de Odebrecht, de los que unos 19 millones transitaron por cuentas estadounidenses antes de acabar en otras, principalmente en Suiza.
Ambos fueron detenidos el 6 de julio de 2020 en el aeropuerto internacional de Guatemala cuando hacían escala en un vuelo privado que pretendía llevarlos a Panamá.
Los cargos
La justicia estadounidense los acusó el 4 de febrero de este año de cinco cargos, entre ellos el de conspirar para lavar dinero y ocultar la operación.
Panamá también reclama a los hermanos Martinelli por un megaescándalo de corrupción conocido como “Blue Apple”, pero la ley guatemalteca establece que la prioridad la tiene el país que haga primero la solicitud, en este caso Estados Unidos, según la Fiscalía local.
Ricardo Alberto y Luis Enrique fueron electos como diputados suplentes al Parlamento Centroamericano, con sede en Guatemala, pero el ente descartó días después de la detención juramentarlos ante sospechas de que buscaban inmunidad para evadir a la justicia.