La pandemia de COVID-19 se ha disparado con un récord de casos en el mundo en los últimos siete días debido a Ómicron, una variante altamente contagiosa que representa un riesgo “muy elevado”, alertó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con 935.863 nuevos casos al día de media en la última semana, según un recuento de la agencia de noticias AFP elaborado a partir de balances oficiales, el virus circula actualmente a una velocidad sin precedentes.
Esta cifra es significativamente superior al récord anterior, alcanzado entre el 23 y el 29 de abril, con 817.000 casos diarios, y representa un incremento del 37% en comparación con la semana anterior.
“El riesgo global relacionado con la nueva variante Ómicron permanece muy elevado”, alertó la OMS en su informe epidemiológico semanal, señalando que su crecimiento requiere “un periodo de dos a tres días para duplicarse”.
Según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el “tsunami” que crea la circulación simultánea de las variantes Delta y Ómicron está llevando a “los sistemas de salud al borde del colapso”.
De todas formas, la OMS ve el futuro de buena manera. “Sigo siendo optimista y creo que 2022 puede ser el año en el que no sólo acabemos con la fase aguda de la pandemia, sino que también construyamos el camino a una mejor seguridad sanitaria”, destacó Ghebreyesus, en rueda de prensa.
Ua cifra que invita a cierta esperanza es el hecho de que la semana pasada los casos en Sudáfrica, el país donde primero se detectó la variante ómicron, bajaron en torno a un 30%, de acuerdo con los datos del último informe epidemiológico de la OMS.