Cuatro personas, entre los que había un bebé y un adolescente, fallecieron en el límite sur de Canadá, a metros de la frontera con Estados Unidos. Las autoridades canadienses creen que las personas fallecieron por la exposición a bajísimas temperaturas, intentando cruzar campos de mucha extensión, en lo que fue un intento fallido de cruzar la frontera su documentos.
La fiscalía del distrito de Minnesota, en Estados Unidos, confirmó que están investigando el caso y que Steve Shand, de 47 años y residente de la Florida, está detenido acusado de haber organizado una operación de contrabando humano que terminó con los cuatro fallecimientos. Shand fue detenido mientras manejaba un camión intentando cruzar la frontera, en el que tenía escondido un grupo de migrantes indocumentados. Muy cerca de allí encontraron los cuatro cadáveres.
“La investigación sobre la muerte de cuatro personas en Canadá está en curso junto con una investigación sobre una operación más grande de contrabando de personas, de la que se sospecha Shand era parte”, confirmó a la prensa John Stanley, agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional.
En los documentos oficiales de la corte se destaca que tienen pruebas de que al menos una de las personas escondidas en el camión había pagado una enorme suma de dinero para obtener una falsa visa de estudiante para poder entrar a Canadá y desde allí cruzar a Estados Unidos. Al menos dos de los migrantes indocumentados eran de la India.
La patrulla fronteriza de los Estados Unidos, tras la intercepción del camión conducido por Shand, rastreó el área y encontró los cuatro cadáveres. Si bien no han dado datos de las identidades de los fallecidos, en el mismo rastreo las autoridades fronterizas detuvieron a otros cinco ciudadanos indios sin visa para entrar en Estados Unidos, caminando en los gélidos campos canadienses intentando cruzar la frontera.
Este grupo de detenidos confirmó conocer a Shand y haber pasado al menos 11 horas caminando a la intemperie con un clima de intensa nevada. En este grupo, una mujer tuvo que ser hospitalizada por haber dejado de respirar, a consecuencia de la baja temperatura. Una vez en el hospital, amputaron parcialmente su mano. Otro hombre del grupo también fue hospitalizado y perdió un dedo por congelamiento.
En declaraciones documentadas por la corte, los detenidos confirmaron que la familia fallecida era parte de su mismo grupo pero que se habían separado en horas de la noche. Los fallecidos llevaban ropa de invierno pero no era suficiente para sobrevivir las bajas temperaturas que se viven en este momento en el hemisferio norte.