Estados Unidos no dio una respuesta positiva a la “principal” reivindicación rusa, es decir que la OTAN no se amplíe, especialmente a Ucrania, dijo este jueves el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.
“No ha habido respuesta positiva a la cuestión principal” en los documentos que Moscú ha recibido de parte de Washington, pero “hay una reacción que permite esperar el inicio de una discusión seria sobre cuestiones secundarias”, dijo Lavrov en un comunicado.
Asimismo, el portavoz del Kremlin advirtió que Estados Unidos no ha tomado en cuenta sus exigencias en materia de seguridad, que son parte esencial de la crisis entre Moscú y los países occidentales sobre Ucrania y la OTAN.
“No se puede decir que nuestros puntos de vista hayan sido tomados en cuenta o que haya una voluntad de atender nuestras preocupaciones”, dijo a la prensa el jueves Dmitri Peskov, agregando que su gobierno “no se dará prisa y se tomarán tiempo para analizar” las propuestas estadounidenses recibidas la víspera.
Peskov dijo que los documentos, entregados por Washington en coordinación con sus aliados de la OTAN el miércoles, estaban en manos del presidente Vladimir Putin.
“Todos estos papeles están con el presidente”, dijo.
“No nos apresuremos a hacer evaluaciones, se necesita tiempo para analizar”, agregó.
Peskov dijo que Washington y la OTAN habían solicitado que los documentos se mantuvieran confidenciales, pero que dada la cantidad de detalles que ya habían sido revelados por funcionarios occidentales, “realmente podría no valer la pena”.
Las tensiones entre Rusia y Occidente han alcanzado un pico inédito desde la Guerra Fría después de que Moscú desplegara decenas de miles de tropas en la frontera con Ucrania, lo que generó temores de una invasión.
Rusia niega cualquier plan de invasión, pero el mes pasado presentó demandas de amplias garantías de seguridad de Occidente, incluido que nunca se le permita a Ucrania unirse a la alianza militar de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Estados Unidos rechazó el miércoles, en su respuesta escrita a Rusia, la posibilidad de que las puertas de la OTAN se cierren a Ucrania, pero afirmó haber propuesto una “vía diplomática” para evitar una nueva guerra.