En la Amazonía ecuatoriana se derramaron 6.300 barriles de petróleo, según la información dada por el ministro de Energía, Juan Carlos Bermeo y el presidente ejecutivo del Oleoducto de Crudos Pesados, Jorge Vugdelija, a los legisladores del Congreso ecuatoriano. Este derrame ha afectado a más de 21 kilómetros cuadrados incluyendo la zona del Parque Nacional Cayambe Coca, conocido por ser hábitat de varias especies protegidas. Además, el crudo ha contaminado al Río Coca.
La rotura del Oleoducto de Crudos Pesados, que provocó el derrame del crudo, fue causada por la erosión regresiva del Río Coca, ocasionada por la construcción de una represa china que ha presentado varias fisuras.
Las aguas contaminadas por el petróleo alcanzaron a decenas de comunidades kichwas de las provincias amazónicas de Napo y Sumcumbios. Esta no es la primera vez que un evento así sucede. En 2020, se derramaron 15.800 barriles en la selva ecuatoriana. En ese entonces, un socavón, también causado por la erosión regresiva, produjo otra rotura de los oleoductos que transportan al petróleo ecuatoriano. De acuerdo con Amazon Frontlines, ese derrame ha sido el peor derrame de petróleo del Ecuador en más de una década. Como consecuencia, la rotura y el derrame que comprometió las fuentes de agua y territorio de los indígenas amazónicos causó “la vulneración de derechos a más de 27.000 indígenas kichwa que viven a orillas de los ríos Coca y Napo en Ecuador, quienes han pasado casi dos años sin agua potable, sin alimentos, sin salud y sin un ambiente saludable”.