Más de 90 privados de libertad conviven hacinados en el centro de detención preventiva La Carpa, un área que está en las adyacencias de la cárcel de La Pica en Maturín, estado Monagas, custodiada por el Destacamento 511 de la Guardia Nacional.
Entre el grupo de reclusos hay:
- 5 menores de edad
- 23 adultos condenados
- Algunos con órdenes de traslado hasta La Pica y otros hacia el centro Nelson Mandela
- Un preso político
- Un guardia del pueblo preso
Los detenidos que son llevados a La Carpa pueden pasar entre 1 y 3 años en el sitio.
La condición de los detenidos se hizo viral en redes sociales, tras una publicación del reportero de sucesos Jesús Medina Ezaine. En las fotografías difundidas se aprecia a un gran número de hombres conviviendo apretados en un área con poca ventilación, así como hamacas y sábanas guindadas en el techo.
Familiares de los privados de libertad contactados por Una Ventana a la Libertad confirmaron las condiciones de hacinamiento en la que conviven los hombres, que han sido detenidos por la Guardia Nacional y otros organismos de seguridad.
Violación de DDHH
Familiares y detenidos acusan a los efectivos de la Guardia Nacional de cometer tortura y tratos crueles. Además, de negarles la oportunidad de recrearse en los espacios abiertos de La Pica, estudiar o hacer alguna actividad que les permita trabajar.
Señalan, además, que los detenidos viven sin ventilación, con calor y en medio de aguas negras. Una fuente en la cárcel de La Pica dijo que como los presos no tienen acceso a la ventilación se turnan un espacio cerca de la puerta para tomar aire fresco durante cinco minutos al día, a través de de la única ventana pequeña que está en la parte posterior de la celda.
Aseguran que los detenidos salen del calabozo, que mide 4 metros de ancho por 10 de largo, durante la primera hora del día cuando se hace el conteo; del resto, al preso ni siquiera se le permite salir cuando presenta alguna dolencia.
Detenidos enfermos
Aunque no se mencionan cantidades, la denuncia de los privados de libertad y sus familiares también refiere que entre el grupo hay presos enfermos. Tuberculosis, escabiosis y amibiasis, son algunas de las enfermedades que presentan los detenidos. Algunos de ellos han comenzado a vomitar sangre porque toman agua contaminada.
En La Carpa también hay otros casos de gravedad: “Tenemos el caso de un detenido que padece hernia testicular a punto de estrangular y otro con exposición de tibia en una pierna”, se lee en el texto de denuncia.
La fuente consultada señala que en muchas oportunidades los efectivos de la Guardia Nacional evaden las órdenes de traslado para revisión médica. Lo que alegan los efectivos es que no tienen unidades para realizar los traslados de los presos hasta el Hospital Manuel Núñez Tovar.
Sin área para visita
Los familiares también denunciaron que no tienen un área de visita y deben sentarse con los detenidos en el piso. “Muchas veces la visita sólo dura una hora y cuando llueve, nos llevan hasta la parte trasera que está techada, pero donde tampoco hay bancos o sillas para sentarnos a conversar. Igual ocurre con la visita de los abogados, ellos no tienen un espacio para conversar con los detenidos”, dice un familiar.
Los familiares y los detenidos aseguran que la situación ha sido denunciada con el oficial a cargo de La Carpa, quien ha evadido algún tipo de respuestas.
“Hacemos un llamado a las autoridades del Estado, instituciones en materia de Derechos Humanos, Fiscalía Penitenciaria, Tribunales del estado Monagas, Tribunal Supremo de Justicia, Estado Mayor, ZODI, Defensoría del Pueblo… como la voz del pueblo privado de Libertad, que pide Justicia para la construcción de la patria de Bolívar para que cesen los abusos contra los privados de libertad y se de los traslados a los lugares de reclusión ordenados por los tribunales competentes”, refiere el comunicado de los familiares.