Los gobiernos de Australia y Canadá anunciaron la suspensión de las actividades de sus embajadas en Kiev, trasladando a su personal a otra ciudad del país, frente a los temores de una invasión rusa y luego de que Estados Unidos haya anunciado la evacuación y suspensión de actividades consulares en la capital ucraniana.
Ante el riesgo de que estalle un conflicto con Rusia, ambos países indicaron que el personal fue trasladado temporalmente a Leópolis (Lviv) la sexta ciudad más poblada de Ucrania, situada en el oeste del país, cerca de la frontera con Polonia, desde donde se prestarán servicios consulares a sus nacionales. La misma urbe fue la elegida por EEUU para mantener a una pequeña delegación consultar.
“Seguimos aconsejando a los australianos que abandonen Ucrania inmediatamente”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores australiana, Marise Payne, quien advirtió de que “las condiciones de seguridad pueden cambiar con poca antelación” y recalcó que las acciones militares rusas “limitarán severamente” la capacidad de ofrecer asistencia consular.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, anunció la medida debido al “continuo deterioro de la situación de seguridad causada por la acumulación de tropas rusas en la frontera con Ucrania”.
“Reanudaremos los servicios de la Embajada en Kiev tan pronto como la situación de seguridad en Ucrania nos permita garantizar la prestación adecuada de los servicios y garantizar la seguridad de nuestro personal”, indicó Joly. “La presencia diplomática de Canadá y su fuerte compromiso con Ucrania se mantienen”, añadió, según recoge la televisión pública canadiense, la CBC.
Este mismo sábado, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha mantenido una conversación con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la que “compartieron su preocupación por la continua acumulación de fuerzas militares rusas dentro y alrededor de Ucrania” y la “agresión continua” de Rusia, ha informado la oficina del primer ministro.
Trudeau ha manifestado su “firme apoyo” a Ucrania y ha asegurado a Zelensky que Canadá está dispuesta a imponer sanciones a Rusia si sigue adelante con una nueva incursión militar. Ambos dirigentes han abordado las posibilidades para que Canadá siga apoyando a Ucrania. Canadá a prestado 120 millones de dólares a Ucrania y ha enviado a asesores militares en el marco de la misión Operación Unificador, aunque en los últimos días ha desplazado a parte de estos formadores.
Por su parte, el premier australiano, Scott Morrison recalcó en una rueda de prensa que “la situación está alcanzado una fase muy peligrosa” y calificó de “completamente inaceptables” las acciones “autocráticas y unilaterales de Rusia para amenazar y acosar a Ucrania”.
El primer ministro criticó el papel de Beijing en esta crisis, al que acusó de mantener un “silencio pavoroso” sobre el despliegue de soldados rusos en la frontera de Ucrania. Morrison, cuyo gobierno mantiene desde hace años una tensa relación con China, subrayó que Australia “no puede tomarse a la ligera la coalición de autocracias” que intentan acosar a otros países, en alusión a Rusia y China.
Con información de EFE y Europa Press