Después del ataque de Rusia a Ucrania que conmueve al mundo, el deporte no está ajeno al conflicto bélico que tiene en vilo a toda Europa. Luego de la confirmación de que el torneo de fútbol ucraniano fue suspendido por la imposición de la ley marcial en dicho territorio, la UEFA estaría analizando la posibilidad de cambiar la sede del partido final de la Champions League a disputarse el próximo 28 de mayo en la ciudad de San Petersburgo.
Vía INFOBAE
Frente a este escenario bélico entre Rusia y Ucrania, el futuro de la sede del partido que definirá al nuevo campeón del fútbol en el Viejo Continente está por resolverse. El pasado martes, el primer ministro británico Boris Johnson descartó que Rusia pueda albergar competiciones de fútbol internacional después de que Moscú haya reconocido las regiones separatistas prorrusas en el este de Ucrania.
“Es absolutamente vital en este crítico momento que el presidente Putin entienda que lo que hace será un desastre para Rusia”, declaró Johnson tras anunciar en el Parlamento británico las sanciones contra bancos y oligarcas rusos. “Está claro que, en vista de la respuesta del mundo a lo que ya ha hecho en Donbás (este de Ucrania), que se va a encontrar con una Rusia más pobre como consecuencia de las sanciones que le va a imponer el mundo”, agregó en su discurso.
Una vez que se produjo el ataque a varias ciudades ucranianas, un grupo de futbolistas hicieron un desesperado pedido tras el ataque ruso. Los jugadores brasileños del Shakhtar Donetsk y del Dinamo de Kiev decidieron reunirse en un hotel de la capital con sus familias y pidieron ayuda al gobierno de Brasil para intentar salir del país. “Cada uno salió corriendo de sus casas al hotel, cada uno con una prenda de ropa, no sabemos si habrá comida, así que queríamos intentar pedir ayuda para solucionar nuestra situación”, explicaron.
Según indicó el periodista Rob Harris de la agencia AP, la entidad que rige los destinos del fútbol en el Viejo Continente ya tendría decidido mover el encuentro del estadio Gazprom Arena a otro escenario que se confirmará una vez que la UEFA se reúna en las próximas horas.
A través de un comunicado en su sitio oficial, la federación que preside Aleksander Čeferin confirmó que este viernes se llevará a cabo una reunión extraordinaria para analizar los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania tras el avance de las fuerzas rusas.
“Tras la evolución de la situación entre Rusia y Ucrania en las últimas 24 horas, el Presidente de la UEFA ha decidido convocar una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo para el viernes 25 de febrero a las 10:00 HEC con el objetivo de evaluar la situación y tomar todas las decisiones necesarias. Se hará público un nuevo comunicado después de la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA”, indicó la entidad en su reporte.
Hay que recordar que la UEFA tuvo que modificar la sede de las últimas dos finales de la Champions con motivo de la pandemia de coronavirus que afectó al mundo. La ciudad de Estambul, en la capital de Turquía, no pudo organizar el evento y la definición se mudó a Portugal en Lisboa 2020 y Oporto, en 2021.
Frente a este escenario bélico entre Rusia y Ucrania, el futuro de la sede del partido que definirá al nuevo campeón del fútbol en el Viejo Continente está por resolverse. El pasado martes, el primer ministro británico Boris Johnson descartó que Rusia pueda albergar competiciones de fútbol internacional después de que Moscú haya reconocido las regiones separatistas prorrusas en el este de Ucrania.
“Es absolutamente vital en este crítico momento que el presidente Putin entienda que lo que hace será un desastre para Rusia”, declaró Johnson tras anunciar en el Parlamento británico las sanciones contra bancos y oligarcas rusos. “Está claro que, en vista de la respuesta del mundo a lo que ya ha hecho en Donbás (este de Ucrania), que se va a encontrar con una Rusia más pobre como consecuencia de las sanciones que le va a imponer el mundo”, agregó en su discurso.
Una vez que se produjo el ataque a varias ciudades ucranianas, un grupo de futbolistas hicieron un desesperado pedido tras el ataque ruso. Los jugadores brasileños del Shakhtar Donetsk y del Dinamo de Kiev decidieron reunirse en un hotel de la capital con sus familias y pidieron ayuda al gobierno de Brasil para intentar salir del país. “Cada uno salió corriendo de sus casas al hotel, cada uno con una prenda de ropa, no sabemos si habrá comida, así que queríamos intentar pedir ayuda para solucionar nuestra situación”, explicaron.