La Federación Internacional del Automóvil anunció la cancelación del Gran Premio de Rusia, previsto a realizarse en Sochi en septiembre, como respuesta a la invasión y agresión militar emprendida por Rusia contra Ucrania.
«El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de la FIA visita países de todo el mundo con
una visión positiva para unir a las personas, uniendo a las naciones. Estamos observando los desarrollos en Ucrania con tristeza y conmoción y esperanza de una pronta y pacífica solución a la situación actual», aseguró la FIA en un comunicado.
Frente a los ataques ordenados por Vladimir Putin contra Ucrania, los equipos discutieron y concluyeron que «es imposible celebrar el Gran Premio de Rusia
en las circunstancias actuales».