El mayor triunfo, sin duda alguna, lo tuvo el ahora candidato presidencial Gustavo Petro, así como su competidora dentro de la coalición Francia Márquez, y las listas cerradas de Pacto Histórico, que ocuparon el primer y segundo lugar en el Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente.
Estos resultados no tienen precedente en la historia electoral del país. Por primera vez, los partidos de izquierda, a través de la coalición que conformaron, ganaron una porción de poder que corresponde alrededor del 15%. Esto, sea en una coalición de gobierno o de oposición, les dará una voz fuerte, y gran capacidad de negociación con otros partidos. Esto ocurrirá siempre y cuando actúen de manera cohesionada en el ejercicio político que sigue.
La mayor derrota fue para la Coalición Centro Esperanza, cuyo candidato ganador, Sergio Fajardo, obtuvo el cuarto lugar en cantidad de votos, entre las quince precandidaturas que compitieron. En el Congreso, la coalición Alianza Verde y Centro Esperanza ocupó el cuarto lugar en el Senado, y en la Cámara de Representantes estuvo a punto de quemarse.
Las listas del Nuevo Liberalismo del precandidato Juan Manuel Galán se quedaron cortas en la votación y solo eligieron un escaño en la cámara de Bogotá. Su decisión de no unirse a los otros partidos de la coalición, en un momento en el que se reestrenaban en la política, le jugó una mala pasada. Una mirada rápida a estos resultados sugiere que los conflictos internos entre los precandidatos de esta coalición perjudicaron su desempeño tanto en las consultas, como en las elecciones legislativas. En la campaña presidencial que sigue ahora, tendrán el desafío de formular una agenda programática conjunta, con propuestas claras que hagan contrapeso a lo que proponen las otras candidaturas.
La coalición de la derecha, Equipo por Colombia, obtuvo una cantidad de votos no despreciable – cerca de 4 millones entre todos los precandidatos -, pero no alcanzó el nivel que logró hace cuatro años cuando fue elegido en la consulta equivalente el actual presidente, Iván Duque.
En el Congreso, el Partido Conservador (PC), el Centro Democrático (CD), Cambio Radical (CR) y otros alineados con la derecha, perdieron una porción significativa de poder con excepción del PC que aumentó cinco curules. El CD perdió 26 curules, y CR también perdió 21. Es decir, la disminución del poder de estos partidos se puede explicar en parte, por el pobre desempeño del gobierno de Iván Duque, y por la pérdida de popularidad del exmandatario Álvaro Uribe. Al igual que en los otros casos, estos partidos deberán encontrar estrategias que les permitan unirse con el objetivo de hacer contrapeso a las otras fuerzas.