Cinco personas murieron en ataques armados el martes cerca de la ciudad costera israelí de Tel Aviv, dijeron los servicios de emergencia.
“Lamentablemente, tenemos que señalar que cinco personas han muerto”, dijo Eli Bin, jefe de los servicios de emergencia de Magen David Adom, después de haber calculado en dos el número de muertos por tiroteos en dos lugares de la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak.
Con este es el tercer ataque terrorista en menos de una semana en Israel. El domingo, dos personas murieron y seis, entre ellos dos agentes de la Policía de Israel, resultaron heridos en un ataque a tiros en Hadera por la noche, confirmó el alcalde Zvi Gendelman.
Los tiradores, dos individuos aún no identificados, fueron abatidos por las fuerzas de seguridad que se encontraban en el lugar del ataque. Al parecer, los atacantes esperaron a que pasara un autobús para disparar contra él.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunció el lunes una serie de nuevas medidas de seguridad tras el ataque en la ciudad de Hadera, que fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Benet instruyó ampliar la cantidad de soldados y reservistas que portan armas, aumentar el seguimiento de discursos en redes sociales para identificar potenciales atacantes y utilizar recursos judiciales, económicos, digitales y de inteligencia para evitar incidentes adicionales y para detener a quienes los instigan o ayudan a perpetrarlos, según un comunicado de su oficina.