Rusia llevó a cabo este sábado los últimos ensayos antes del tradicional desfile militar del 9 de mayo en Moscú, en el que se recuerda la victoria sobre la Alemania nazi en 1945 y que estará impregnado este año por la ofensiva en Ucrania.
En estos últimos años, el presidente, Vladimir Putin, usó el desfile para mostrar el poderío de su ejército y desvelar armamento nuevo. Se especula con que declare oficialmente la guerra a Ucrania.
En el ensayo se vio desfilar al misil balístico termonuclear RS-24 Yars -que, según los expertos, puede transportar hasta 10 ojivas– Montado en un vehículo de 16 ruedas, pasó entre filas de guardias armados.
El arma intercontinental, que pesa 49,6 toneladas, puede desplazarse hasta 24.500 km por hora y es capaz de alcanzar objetivos a 12.000 km de distancia, lo que significa que podría alcanzar Londres o Nueva York en cuestión de minutos.
El arma de destrucción masiva fue seguida durante el ensayo muy de cerca por varios lanzadores de misiles Iskander-M.
Pero aunque los tanques y los soldados rusos desfilen en la emblemática plaza Roja como cada 9 de mayo, la mente de todos estará en Ucrania, donde Moscú lleva a cabo una ofensiva que ha puesto en entredicho la imagen de su ejército. La intervención militar, que muchos expertos preveían fulgurante, ha entrado en su tercer mes y está marcada por contrariedades, sobre todo logísticas.
El discurso de Putin será la ocasión para dirigirse a los líderes occidentales y de lanzar nuevas advertencias, después de que los dirigentes rusos mencionaran en estas semanas en varias ocasiones la amenaza nuclear.
Algunos adelantos
Según el ministerio ruso de Defensa, el “avión del Apocalipsis”, el Il-80, concebido especialmente para permitir al presidente ruso seguir al frente del país desde el aire en caso de guerra nuclear, sobrevolará el cielo de Moscú.
También estarán presentes en este desfile sistemas capaces de disparar misiles nucleares, como el sistema balístico intercontinental Iars RS-24 y el Iskander, de un alcance menor.
Según el ministerio, ocho Mig-29 dibujarán sobre el cielo de la plaza Roja la letra Z, símbolo de la campaña militar de Rusia en Ucrania.
El 9 de mayo se conmemora también en otras ciudades rusas además de Moscú, con desfiles de menor importancia.
Según el Kremlin, ningún líder extranjero estará presente en las celebraciones.
Con información de AFP