La presidenta de Perú, Dina Boluarte, explicó este martes a representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las medidas tomadas para «propiciar la calma» en el contexto de protestas antigubernamentales en las que al menos han muerto 26 manifestantes, 4 de ellos menores de edad.
«Durante la reunión, se explicó las acciones tomadas para propiciar la calma y tender puentes de diálogo, en estricto respeto de la Constitución y la institucionalidad democrática», aseguró la Presidencia de Perú en un comunicado en el que también agradeció la presencia de la delegación de la CIDH, invitada por el Gobierno del país andino.
Boluarte junto a la canciller, Ana Cecilia Gervasi, y al ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, recibió en Palacio de Gobierno a la comitiva liderada por la secretaria ejecutiva de la CIDH, María Claudia Pulido, informó la Presidencia de Perú.
El Gobierno peruano invitó a la delegación el pasado jueves, cuando entró en vigor el estado de emergencia en el país para que las Fuerzas Armadas apoyen a la Policía Nacional de Perú (PNP) en el control del «orden interno» en respuesta a las protestas.
Los manifestantes exigen la destitución de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones y la creación de una asamblea constituyente tras la detención del expresidente Pedro Castillo tras su intento fallido de autogolpe de Estado.
En este sentido, la Presidencia de Perú indicó que la invitación a la CIDH responde a «contribuir a la paz, al diálogo y a la transparencia de los actos del Estado ante la situación que vive el país».
Mientras tanto, la CIDH dijo en redes sociales que la visita técnica tiene como objetivo «dialogar sobre la actual crisis institucional y las protestas en el país.»
Además, el Ejecutivo de Perú reiteró en su reunión la intención de adelantar las elecciones generales a 2023.
Las manifestaciones dejaron al menos 26 muertos, 4 de ellos menores de edad, en las provincias del país andino, que no registra víctimas Lima, capital de Perú. EFE