La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un comunicado en el que condena la expulsión por parte del régimen de Maduro de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH de la ONU para los DDHH en el país.
«En los últimos años, el gobierno venezolano ha mostrado desidia con sus obligaciones internacionales mediante la denuncia tratados y convenciones y la expulsión de organizaciones de la sociedad civil con presencia en el terreno e integrantes de misiones electorales. La reciente decisión de suspender las actividades de la OACNUDH evidencia su rechazo al escrutinio internacional en materia de derechos humanos, lo que es particularmente grave en un país caracterizado por el cierre de todo espacio democrático y la ausencia del Estado de Derecho», señala el escrito.
A continuación el comunicado completo:
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena la decisión de suspender las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Venezuela.
La decisión anunciada por la Cancillería el 15 de febrero exige al equipo técnico de la OANUCDH que abandone el país en 72 horas. Esta medida ocurre después de un pronunciamiento de dicha oficina respecto de la desaparición forzada de la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, incidente que también fue denunciado internacionalmente por la CIDH.
La CIDH comparte las preocupaciones de la OACNUDH respecto del trato dado a personas percibidas como opositoras al gobierno. La Comisión ha documentado detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, la ausencia del debido proceso, encarcelamientos indefinidos y desapariciones forzadas de personas opositoras y defensores de derechos humanos. Al respecto, ha dictado varias medidas cautelares llamando al Estado a garantizar el derecho a la vida y a la integridad personal de las personas detenidas, incluyendo mediante condiciones carcelarias adecuadas.
En los últimos años, el gobierno venezolano ha mostrado desidia con sus obligaciones internacionales mediante la denuncia tratados y convenciones y la expulsión de organizaciones de la sociedad civil con presencia en el terreno e integrantes de misiones electorales. La reciente decisión de suspender las actividades de la OACNUDH evidencia su rechazo al escrutinio internacional en materia de derechos humanos, lo que es particularmente grave en un país caracterizado por el cierre de todo espacio democrático y la ausencia del Estado de Derecho.
La Comisión exhorta a Venezuela a revertir de manera inmediata esta decisión, reanudar actividades con la OACNUDH y liberar inmediatamente a la activista de derechos humanos Rocío San Miguel, demostrando pruebas tangibles de compromiso con los derechos humanos y una reconstrucción democrática. Al mismo tiempo, solicita anuencia al Estado para realizar una visita al país y reitera que mantendrá un compromiso indeclinable de dialogo con el Estado, y con promover y proteger los derechos humanos, especialmente de las víctimas de violaciones de derechos humanos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.