Amnistía Internacional (AI) instó hoy a Rusia a respetar el derecho humanitario internacional y los derechos humanos tras su decisión de reconocer a las regiones separatistas prorrusas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y de enviar tropas a estas zonas.
“Luego de varias de semanas de negociaciones sin éxito, la prioridad absoluta debe ser la protección de la población civil de Ucrania. De ningún modo deben escatimarse esfuerzos para reducir al mínimo el sufrimiento de la población civil y dar prioridad a la humanidad en esta crisis”, sostuvo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, en un comunicado.
“Frente a las nuevas circunstancias, la posibilidad de un conflicto a gran escala es ahora una realidad desoladora por lo que todas las partes tienen la obligación legal de actuar de este modo”, recalcó Belski.
La organización instó a todas las partes a “adherirse estrictamente al derecho internacional humanitario y de derechos humanos” frente a la posibilidad de una escalada mayor.
“Deben abstenerse de ataques indiscriminados y del uso de armas prohibidas como las municiones en racimo”, dijo Belski.
Instó a todas las partes a permitir y facilitar el acceso de las agencias humanitarias para brindar asistencia a los civiles afectados por las hostilidades en el este de Ucrania, que se han recrudecido en la última semana.
La organización recordó que la historia de las intervenciones militares de Rusia “está empañada por el desprecio flagrante del derecho internacional humanitario”.
“De hecho, en el actual conflicto del este de Ucrania, las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia violaron el derecho internacional humanitario al utilizar armas explosivas poco precisas en zonas civiles densamente pobladas”, se lee en el comunicado. “No fueron los únicos: lo mismo hicieron las fuerzas ucranianas. E incluso se apostaron y dispararon dichas armas desde viviendas e infraestructuras civiles”.
Otras advertencias
La ONG también advierte sobre el deterioro de los derechos económicos y sociales a causa del aumento del precio de los alimentos y de productos básicos, incluidos los suministros médicos, algo que “afectó al derecho de la población a la atención sanitaria y a un nivel de vida adecuado en Ucrania, en particular, para las personas de edad muy avanzada, los niños y niñas y quienes tienen bajos ingresos”.
Asimismo, “el derecho a la educación también se ha visto impactado al cerrar de manera intermitente las escuelas por razones de seguridad. En Rusia, asimismo, la cotización del rublo ha caído y los precios están aumentando”.
“En paralelo se teme una nueva crisis de desplazados como en el pasado en caso de que el conflicto escale durante los próximos tiempos”, concluyó Amnistía Internacional.
Vía INFOBAE