El aumento de los contagios, que superan la media de mil diarios durante la última semana, y los brotes en distintas universidades del país han prendido la alerta en Portugal, donde la atención mediática se centra en el positivo del futbolista Cristiano Ronaldo.
La noticia sobre el contagio de Ronaldo ha saltado a las primeras páginas de los medios de todo el mundo y ha puesto en jaque la seguridad en el fútbol frente a la Covid.
Portugal, hasta ahora considerado un ejemplo en la gestión de la enfermedad, asiste desde hace semanas a una aceleración de los contagios –1.208 nuevos infectados y 16 muertos el martes- y suma 89.121 casos y 2.110 víctimas mortales desde el inicio de la pandemia.
Los brotes de estudiantes Erasmus en universidades y centros de estudios superiores de Oporto -más de 100 casos- y Aveiro -80- han disparado la alarma en círculos universitarios.
Los hospitales denuncian que están alcanzando su capacidad máxima y los expertos recomiendan el uso de máscaras en espacios públicos abiertos y piden reforzar el sistema sanitario con estudiantes de los últimos cursos de medicina.
Los contagios han alcanzado al Gobierno; tras confirmarse el positivo del titular de Ciencia, Tecnología y Enseñanza Superior, Manuel Heitor, tres ministros y un secretario de Estado permanecen en cuarentena.
El socialista António Costa ha convocado hoy un consejo de ministros para estudiar la situación y tomar nuevas medidas.
EFE