El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, descartó este lunes una apertura general en Navidad y señaló que la libertad de movimiento en el país para ese periodo solo será posible si todas las regiones son «zonas amarillas», es decir, las de menor riesgo de contagio de Covid-19.
En la actualidad, la mayoría de las regiones de Italia son «zona roja», de alto riesgo, o «zona naranja», de riesgo medio-alto, de acuerdo al sistema de restricciones de tres niveles introducido este mes por el ejecutivo de Giuseppe Conte.
«Debemos mantener alto el nivel de prudencia», afirmó Speranza. Será una Navidad diferente y más sobria, en la que tendremos que evitar movimientos que no son esenciales», añadió en declaraciones a la televisión pública Rai.
El Gobierno está estudiando las reglas que se aplicarán para el periodo navideño, y que se incluirán en un nuevo decreto que entrará en vigor el 4 de diciembre, un día después de que expire el actual, por el que se estableció un toque de queda nacional a las 22.00 horas, el cierre de bares y restaurantes a las 18.00 y las tres zonas de riesgo, entre otras medidas.
Algunos medios adelantan lo que sería el borrador del nuevo decreto, en el que se mantendría el toque de queda a las 22.00 con una excepción para la Nochebuena, el 24 de diciembre, y otras para la Nochevieja, el 31, para que las familias pudieran cenar juntas con pocos miembros y asistir a misa.
También se estaría valorando permitir viajar a las zonas naranjas – rojas para visitar a la familia -actualmente está prohibido desplazarse a esas zonas- pero nunca por motivos injustificados.
Otra medida que el Gobierno estaría estudiando es una apertura de comercios hasta las 22.00 horas y ampliar el de bares y restaurantes también después de las 18.00 horas, pero siempre y cuando se establezcan medidas de prevención como limitación de aforo.
EFE