La canciller alemana, Angela Merkel, buscará acordar este miércoles con los barones regionales una especie de «confinamiento suave» que incluye el cierre de restaurantes, cines, teatros y gimnasios, según ha trascendido en medios alemanes.
Las nuevas medidas se impondría durante cuatro semanas y también recogen que en el espacio público solo se puedan reunir personas de dos familias.
No obstante, los planes encuentran resistencia por parte de algunos sectores del Parlamento y del estado federado de Turingia.
Dentro de los Gobiernos regionales la posición más dura la representa Baviera cuyo primer ministro, Markus Söder, pide desde hace tiempo planes más radicales para todo el país.
De momento parece haber consenso en procurar que los colegios y las guarderías sigan abiertas y que se afecte lo menos posible la actividad económica.
El Instituto Robert Koch (RKI) de virología reportó este miércoles 14.964 nuevos contagios de coronavirus, lo que representa un nuevo máximo desde el comienzo de la pandemia.