Rusia no tiene capacidad para satisfacer la demanda internacional de la vacuna contra el COVID-19 Sputnik V, admitió este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“La demanda de la vacuna rusa en el exterior es realmente alta. Es tan alta que supera considerablemente las capacidades productivas“, afirmó en su rueda de prensa diaria.
El representante del presidente ruso señaló que “la campaña de vacunación nacional es nuestra prioridad absoluta. Han sido movilizadas todas las capacidades de producción, que en primera instancia trabajan para el mercado interno”.
Este jueves, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó en su blog que en la capital rusa ha sido inoculadas cerca de 600.000 personas desde el inicio de la campaña, al resaltar que el remedio ruso “ha probado su eficacia y seguridad”.
Además, añadió que “muchos países se han mostrado interesado en el fármaco”. De acuerdo con el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (Fidr), en la actualidad 27 países, sin contar Rusia, en Europa, América Latina, Oriente Medio, África y Asia han registrado oficialmente la Sputnik V.
Peskov indicó al respecto que Rusia ha propuesto a otros países producir la vacuna rusa.
Según declaró el director del Fidr, Kiril Dmítriev, al diario Financial Times, Rusia ha firmado contratos con 15 farmacéuticas de diez países, que podrían producir alrededor de 1.400 millones de dosis que servirían para inocular a 700 millones de personas.
Ante todo se trataría de producciones en China, la India, Corea del Sur e Irán, destinadas a la exportación a terceros, mientras que países como Serbia y Brasil producirán para consumo interno.
EFE