Rocío Oliva, una de las exparejas del excapitán de la selección argentina de fútbol, Diego Maradona, se tuvo que retirar del velorio que se realizó en horas de la madrugada donde solo podían ingresar familiares y amigos cercanos, ya que no la dejaron ingresar.
“No me dejaron entrar. Me dicen que vuelva a las 7 como el resto. No piensan ni un minuto en él”, dijo Oliva a la prensa, según reseña TN.
Eran casi las 5 de la mañana cuando la mujer se quedó a las afueras de la Casa Rosada, y aclaró que la decisión no había sido tomada por la primera esposa del Diez argentino.
No obstante, aprovechó a la prensa para explicar que ella había advertido que Maradona no estaba bien de salud y se ofreció a colaborar en lo necesario.
“El 30 de octubre cuando lo vi, no lo vi bien, y me puse a disposición. Él no tenía que estar en su casa, tenía que estar internado”, lamentó.