Después de un estreno brillante, la selección de Italia recibió a Suiza en el Estadio Olímpico de Roma. En la segunda jornada del Grupo A, la Azzurra blindó matemáticamente su boleto a los octavos de final.
El local inició siendo protagonista del juego e impuso su juego desde el primer minuto, tanto con la tenencia del balón como con la dinámica en la mirad de la cancha que le permitió crear rápidamente un puñado de situaciones.
El público se puso de pie para gritar un gol de Giorgio Chiellini a los 18 minutos tras un tiro de esquina, pero el VAR intervino para anular la acción por una mano del zaguero cuando controló la pelota.
Pero los espectadores pudieron volver a festejar tiempo después cuando a los 25 minutos una gran jugada colectiva y un cambio de frente le permitieron a Domenico Berardi controlar el esférico con el pecho y empezar a correr por izquierda con muchos espacios por delante. En velocidad, pudo arrastrara a su marca, meterse en el área, llegar a hasta el fondo y sin mirar lanzar un pase al medio perfecto para que Manuel Locatelli llegue de frente y defina para estampar el 1 a 0.
El segundo tanto llegó apenas comenzado el complemento. Luego de una gran jugada colectiva, nuevamente Locatelli convirtió el 2-0 tras un gran disparo de media distancia. Por la precisión del remate y la velocidad con la que se trasladó la pelota, se volvió inatajable para el guardameta Yann Sommer, que se quedó parado y sin poder reaccionar.
En el minuto 89 Ciro Inmobile marcó el gol que le da la ventaja a L’ Azzurra.
El elenco dirigido por Roberto Mancini, líder en solitario en su zona, llegan con plena confianza y ganas de seguir deleitando a la afición ante una Suiza que está obligada a ganar para relanzar su camino en el grupo.
La Nazionale atraviesa una racha abierta de nueve victorias consecutivas, con 28 goles a favor y cero en contra, conseguido con un estilo de juego atractivo y con un grupo de jugadores sin grandes estrellas pero con el calibre suficiente para destacarse en conjunto. Si gana podría convertirse en el primer cuadro de esta Eurocopa en sellar su pase a la fase de eliminación directa.
Suiza no se lo pondrá fácil. Deberá gestionar una situación compleja, dificultada también por el largo viaje necesitado para llegar a Roma. El elenco de Vladimir Petkovic viajó ocho horas desde Bakú, donde jugó su primer partido, a la capital italiana.
Pero los helvéticos confían en otro gran partido de Breel Embolo, autor del gol suizo en el 1-1 ante Gales, y Haris Seferovic, quienes son los principales peligros ofensivos de una selección que tiene argumentos para soñar con seguir en carrera en este torneo.
Vía INFOBAE