Fue un partido en un contexto enrarecido por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que paralizó al mundo. A poco más de 2.000 kilómetros de la ciudad invadida por las fuerzas rusas, el ucraniano Ruslan Malinovsky certificó el boleto a los octavos de final de la Europa League para el Atalanta, que en la revancha frente al Olympiakos volvió a imponer su juego para quedarse con la victoria por 3 a 0.
El ucraniano hizo dos goles en tres minutos. Abrió su cuenta a los 21 minutos del complemento luego de una gran asistencia de Teun Koopemeiners y 90 segundos más tarde festejó el segundo desde fuera del área tras recibir una pelota de Jeremy Boga. Pero todas las miradas se posaron en la celebración de la figura de la jornada, quien después de sellar la victoria para los de Bérgamo corrió hacia una de las cámaras de la transmisión oficial y envió un mensaje claro y contundente: “No a la guerra en Ucrania”.