El Alto Representante de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) manifestó este martes que Trinidad y Tobago tiene la responsabilidad de proteger a los niños, niñas y adolescentes, incluido el derecho a reunirse con sus familiares.
En una declaración remitida a solicitud de Monitoreamos.com ante la deportación de más de 29 migrantes venezolanos, entre ellos 16 niños, ACNUR expresó su «preocupación sobre los elevados riesgos a los que se pueden enfrentar estos niños, incluido el riesgo a caer en redes de trata, verse expuestos a la COVID-19 y otras situaciones inseguras».
Desde principios de año, ACNUR tiene conocimiento de al menos 39 niños y niñas devueltos a Venezuela, sin incluir a estos 16 del pasado domingo.
«Dadas las circunstancias en Venezuela, ACNUR solicita a los Estados que reciben a refugiados y migrantes venezolanos que permitan el acceso a su territorio«, remarcó el organismo.
Igualmente, ACNUR afirmó que está listo «para ayudar al Gobierno de Trinidad y Tobago según sea necesario, reconociendo los desafíos que enfrentan los estados para gestionar el movimiento de personas y las limitaciones adicionales impuestas por la pandemia de COVID-19».