La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) resaltó este jueves la urgencia de avanzar con un plan de vacunación masiva en el país, sin discriminación, que esté asesorado por especialistas para evitar que el país se convierta «en un campo de experimento de productos inseguros».
«Hacemos un decidido llamado al Ejecutivo Nacional, a las autoridades sanitarias y a todas las instancias públicas y privadas para que, pensando en el bien del pueblo al cual deben servir, busquen un acuerdo (con la adecuada y científica asesoría de especialistas) a fin de conseguir las mejores vacunas que puedan ser aplicadas a la totalidad de la población sin excepción ni discriminación alguna. Así se evitará que nuestra población se convierta en un campo de experimento de productos inseguros», expresó la CEV en un comunicado.
La Iglesia católica pidió además que se convoque, sin condicionamientos, a todos los entes públicos y privados, en especial a los vinculados al área de la salud, para «construir un frente común que garantice la vacunación de toda la población sin condiciones de ningún tipo. Dicho frente común debe estar conformado no por criterios político-partidistas ni ideológicos», indicaron.
«En él debe predominar el personal médico serio existente en el país y representantes de los principales actores de la acción social en Venezuela. Esto incluso evitará abrir las puertas a personas y entes inescrupulosos que pretendan “negociar” con la salud de la población buscando sólo sus propios y mezquinos intereses», dice el documento.