La vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, intervino este martes ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, para rendir cuentas en el Examen Periódico Universal (EPU) que se realiza cada cinco años a todos los países miembros.
«Hoy la Venezuela agredida y acosada puede mostrar números positivos y avances, pero también es consciente de sus desafíos«, sostuvo.
«Debe resaltarse el compromiso del Estado venezolano con el goce de los derechos políticos. Venezuela garantiza los derechos sociales y económicos«, añadió..
Denunció el supuesto impacto negativo que han generado las sanciones internacionales en Venezuela, y cuestionó que países que han aplicado sanciones, como Estados Unidos y Reino Unido, formen parte del Consejo de la ONU. «Algo está mal cuando convivimos en el mismo lugar agresores y víctimas», afirmó.
Además, cuestionó el informe presentado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), asegurando que se debe «evitar a toda costa la instrumentalización política de los derechos humanos».
También, cuestionó la gestión de la Corte Penal Internacional (CPI), señalando que hay «un desequilibrio entre el norte y el sur» respecto a las investigaciones realizadas por esta instancia.