El Departamento de Estado estadounidense recomendó a sus ciudadanos no viajar a la frontera entre Colombia y Venezuela, por riesgo de terrorismo, secuestros y otras actividades del crimen organizado.
«Se recomienda a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a la frontera de Colombia y Venezuela. Los ciudadanos estadounidenses corren el riesgo de ser detenidos al cruzar a Venezuela. La frontera entre Colombia y Venezuela no está claramente marcada y los ciudadanos estadounidenses no deben acercarse a la frontera debido al riesgo de cruzar accidentalmente a Venezuela», advirtió el Gobierno estadounidense.
En su alerta, actualizada el 11 de mayo, el Departamento de Estado recordó que «los ciudadanos estadounidenses que intentan ingresar a Venezuela sin visa han sido acusados de terrorismo y otros delitos graves y han sido detenidos durante largos períodos».
Además, la Administración Biden recomendó a los ciudadanos estadounidense no viajar a los departamentos colombianos de Arauca, Cauca y Norte de Santander.
«Los delitos violentos, incluidos los robos a mano armada y los homicidios, están muy extendidos. Los grupos terroristas están activos en algunas partes. El gobierno de los EE.UU. tiene una capacidad limitada para brindar servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses, ya que los viajes del personal del gobierno de los EE. UU. a estas áreas están severamente restringidos debido a problemas de seguridad», advirtió el Departamento de Estado.
Detallan que en la zona operan y realizan atentados organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), las organizaciones terroristas Segunda Marquetalia, así como el Clan del Golfo y otras organizaciones criminales.
«Pueden atacar con poca o ninguna advertencia, apuntando a centros de transporte, mercados/centros comerciales, instalaciones del gobierno local, estaciones de policía, instalaciones militares, hoteles, clubes, restaurantes, aeropuertos y otras áreas públicas. Si bien los terroristas no se han dirigido específicamente a ciudadanos estadounidenses privados, los ataques podrían resultar en víctimas no deseadas», advirtió el Departamento de Estado.