El vicepresidente económico del régimen, Tareck El Aissami, confesó este jueves que la venta de las acciones de Venezuela en la Refinería Dominicana de Petróleo PDV S.A. (REFIDOMSA), a un precio 30% menor al que fue adquirido por Hugo Chávez en 2010, se dio con el objetivo de saldar la deuda con los tenedores de bonos de PDVSA.
Mediante un comunicado, El Aissami indicó que la transacción con República Dominica se realizó «a cambio de la recepción de la deuda internacional denominada en divisas, emitida por PDVSA y la República Bolivariana de Venezuela«.
En este sentido, indicó que como resultado de esta transacción Venezuela y PDVSA «logran reducir su deuda pública externa».
Previamente, el gobierno dominicano informó que la transacción se realizó por un precio acordado de 74 millones de euros, equivalente a 88,1 millones de dólares, un monto inferior al precio que pagó el gobierno de Hugo Chávez en 2010 cuando adquirió el 49% de las acciones por un precio de 130 millones de dólares.
Mediante dicha operación, República Dominicana se convirtió en propietario del 100 % de las acciones de la empresa.
El gobierno dominicano también informó que Estados Unidos fue puesto en conocimiento de toda la estructura y documentación relativa a la operación y el mismo expresó no tener ninguna objeción a que se materialice la transacción.
La operación de adquisición se realizó, en una primera etapa, mediante una transacción de permuta de las acciones de REFIDOMSA a cambio de bonos emitidos por PDVSA y la República Bolivariana de Venezuela entre PDVSA y la sociedad comercial PATSA, L.T.D. (una empresa del Grupo Rizek de la República Dominicana que actúo como facilitador de la transacción). En la segunda etapa de la transacción, y de manera simultánea, el Estado dominicano procedió a la compra inmediata de las acciones que PATSA, L.T.D. compró a PDVSA, por el mismo precio acordado.