El enviado especial de la administración Joe Biden a Haití, Daniel Foote, renunció a su cargo en protesta por las deportaciones «inhumanas» de migrantes haitianos en la frontera sur de Estados Unidos.
«No seré asociado con la decisión inhumana y contraproducente de EEUU de deportar a miles de refugiados e inmigrantes ilegales haitianos a Haití», señaló el ahora exfuncionario en su carta de dimisión.
Destacó, además, que en Haití «los funcionarios estadounidenses están confinados en recintos seguros debido al peligro que representan las bandas armadas que controlan la vida diaria». Por ello, consideró que no es correcto enviar de vuelta a los haitianos a su país.