Al cumplirse 11 días desde la desaparición forzada del dirigente Juan Pablo Guanipa, su equipo de trabajo ha emitido un comunicado urgente alertando sobre la falta de información sobre su paradero y sobre su estado físico y mental.
Hasta la fecha, ni su familia ni su abogado han logrado comunicarse con él, lo que genera una profunda preocupación, desde que fue detenido arbitrariamente por agentes del régimen chavista Además, el defensor público asignado nunca ha establecido contacto con su familia, lo que agrava la violación al debido proceso.
El pasado viernes, un familiar de Guanipa entregó medicinas en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Maripérez. «La recepción de los medicamentos puede ser un indicativo de que ese es su lugar de cautiverio, pero no es nada expreso, nada oficial y por lo tanto sin certezas de ningún tipo», señala el equipo de Guanipa, calificando la situación como una «violación flagrante al debido proceso y a los derechos fundamentales» del dirigente político.
Ante esta situación, el equipo de Guanipa exigió al Fiscal Nacional 52, Alirio Mendoza, y al Juez Carlos Liendo que actúen conforme a la ley y detengan estas violaciones.
Asimismo, reiteran el llamado al fiscal general del régimen, Tarek William Saab, para que cumpla lo expresado en su comunicado del 23 de mayo, garantizando el respeto a los derechos humanos de Guanipa, sus visitas familiares y todas las garantías constitucionales que le asisten como ciudadano venezolano.