La tarde de este viernes llegaron al Aeropuerto Internacional de Maiquetía 12 tripulantes del avión venezolano-iraní, tras estar más de tres meses retenidos en Argentina, donde quedaron otros siete tripulantes mientras continúa la investigación sobre los vínculos de la aeronave con organizaciones terroristas.
Se trata de 11 venezolanos y un iraní, a los que la Justicia argentina autorizó la salida del país, por considerar que no había elementos para mantenerles retenidos los pasaportes.
«Ya no tengo lágrimas de tanto que he llorado, desde que salí de Argentina llorando, de felicidad. Se hizo justicia. Estamos aquí en nuestra tierra (…) nos tildaron de todo, de terroristas, de espionaje, pero nosotros no somos así, somos venezolanos trabajadores que tenemos que salir todos los días a la calle para poder traer el sustento a nuestra casa», dijo la única mujer del grupo, Victoria Valdiviezo.
Entre los otros tres venezolanos y cuatro iraníes que aún permanecen sin poder salir de Argentina se encuentran el piloto Gholamreza Ghasemi, el copiloto Abdolbaset Mohammadi, el gerente general de operaciones de Emtrasur, Víctor Pérez Gómez; y el gerente de finanzas Mario Arraga Urdaneta.
El avión matrícula YV3531, que volaba bajo la marca de Emtrasur pero que pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air, quedó retenido en Buenos Aires desde el 8 de junio, y posteriormente fue incautado tras un pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La Justicia estadounidense considera que los regímenes de Irán y Venezuela violaron las restricciones comerciales impuestas contra Mahan Air, que impedían la transferencia del avión.
Es que Mahan Air se encuentra en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, sancionada por funcionar como un brazo logístico de organizaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds.